Y si, bueno, a día de hoy, admito que te echo de menos, mucho, más que mucho, demasiado…es increíble, fue tan poco, tan corto… las típicas cosas que nunca significan nada para las personas, pero para mi si, soy una de esas que viven los momentos tan intensamente, que luego no es capaz de olvidarlos, también soy de las que luchan y de echo, lo hice, luché, todo lo que pude y más, mucho más, pero llega un punto en el que no puedes luchar, simplemente te quedas sin armas, solo las esperanzas se quedan contigo, bueno y la ilusiones, i los quizás … Aún sabiendo que esto no tenía vuelta atrás seguí soñando contigo, me encantaba soñar contigo, tenerte en sueños, ponerte en el momento y lugar que quería y me daba la gana, también me encantaba imaginar como habría sido mi vida contigo, cuando iba por la carretera me encantaba mirar por la ventanilla y mirar las tierras vacías, era mi pasión imaginar que allí nos haríamos una casa, una enorme casa blanca, con ventanas azules y con un gran porche, y tener tantos niños como habitaciones cupiesen dentro. Pero bueno, esto eran solo imaginaciones, cosas que pasan cuando solo puedes pensar en lo que perdiste por un error, o quizás no fue un error, pero para ti fue la cagada más grande del mundo. Le perdí, pero he aprendido que nada es para siempre, todo tiene su fin, unas veces antes, otras veces después, pero aún así siempre me sentiré orgullosa de haberlo vivido y de poder haber sentido lo que sentí, lo que jamás nadie antes me habia echo sentir.
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